El Real Estate en Estados Unidos continúa su camino hacia la estabilidad que por décadas ha brindado este mercado. Sin embargo, los expertos estiman una mayor caída del mercado de bienes raíces en lo que queda de este año y para el 2023. Este año se ha podido ver una caída de las ventas de propiedades nuevas de más o menos un 22%, así como un descenso de las ventas de las casas usadas de un 17%. Para el año que viene se estima una caída de 8% de las ventas de las casas nuevas y una bajada de 14% de las ventas de las viviendas preexistentes.
Ahora bien, todos estos supuestos ajustes van de la mano de una predicción: se trata de que el incremento del valor de las casas se va a desacelerar hasta alcanzar el dígito, ya que se espera que los precios de las viviendas solamente aumenten en 1,8% para el siguiente año. Inclusive, tal vez en algunas regiones de EE.UU., desciendan los precios de las propiedades, pero tampoco se espera una caída generalizada de los precios. A mediados de este año, el mercado de bienes raíces mostraba señales de un posible enfriamiento. Por ejemplo, en el mes de julio las ventas de propiedades previamente ocupadas descendieron en un 6% en comparación con el mes anterior, esto de conformidad a información previa en un reporte mensual por parte de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR). De la misma forma que las ventas a mediados de este año cayeron en un 20% en comparación del mismo mes del 2021.
De la misma forma en junio de este año la industria inmobiliaria pasó por una nueva caída de los precios de las casas en venta, siendo la primera vez que esto pasa desde lo ocurrido en el año 2012. De acuerdo con la opinión de expertos, esta caída ocurrida en la industria habitacional puede ser resultado directo del incremento de las tasas de interés, medidas tomadas por la Reserva Federal (Fed) en su esfuerzo para por detener los altos índices de la inflación dentro de Estados Unidos, que registró una tasa interanual de 8,5% a mediados de este año. De la misma forma, esta nueva caída puede estar muy relacionada a los cambios en el patrón de casas de los estadounidenses, que han reducido considerablemente la tasa de formación de hogares a partir de la llegada de la pandemia de Covid-19, siendo otro de los factores más evidentes.
Nuevos retos en el Real Estate
La crisis ocasionada por la llegada de la pandemia a nivel mundial, empujó a todos los mercados a condiciones extremas, escenarios difíciles, donde ha reinado la incertidumbre. Inclusive, algunos sectores se vieron más afectados que otros, pero definitivamente todos han tenido que reinventarse, resistir, y enfrentar los retos consecuentes para poder surgir en medio de tal escenario. El Real Estate a nivel global también viene enfrentando nuevos retos, recordemos que la economía mundial se ha estado moviendo con bastante frecuencia.
Los tipos de intereses hipotecarios de alguna manera han sido protagonistas en todo esto. Una de las cosas que ha pasado es que en medio de todo lo sucedido, muchos inversionistas han pausado su faena, esperando ordenar sus estrategias al alinearlas a las nuevas tendencias y a lo que los expertos puedan predecir para los próximos meses y para el año 2023. En el caso de los bienes raíces, progresivamente ha ido cambiando el panorama, es un mercado optimista y que ha podido fortalecerse ante la crisis. Sin embargo para este nuevo año no se esperan muchos cambios drásticos en el sector.
La sostenibilidad en la propiedad
La sostenibilidad se ha convertido hoy más que nunca, en uno de los más importantes requerimientos al momento de adquirir una vivienda. Cada vez se está apostando más por casas sostenibles que incluyan sistemas que logren facilitar el ahorro energético por ejemplo, y que se adapten al entorno.
Actualmente, hay muchas nuevas viviendas que se ajustan a este modelo o tendencia, a pesar de que aún no es suficiente. Inclusive, encontrar un parque inmobiliario sostenible es un verdadero reto y al mismo tiempo una necesidad a mediano y largo plazo para muchos países, incluyendo Estados Unidos. Para poder alcanzar estos objetivos puntuales, se necesita rehabilitar las viviendas de una forma correcta y conseguir una mayor oferta en el mercado.
La digitalización
La transformación digital es uno de los mayores retos que estamos viviendo actualmente, siendo esencial para encarar con mayor precisión un futuro cada vez más virtual y con mayores servicios digitales. Una de las cosas que sucedió en plena pandemia fue que justamente estos servicios fueron los que hicieron posible a las inmobiliarias poder mantener su actividad con cierta normalidad.
No es un secreto que la digitalización para nuestro tiempo aporta muchas ventajas a este sector, tales como la agilización de procesos: la digitalización de documentos y la utilización del almacenamiento en la nube hace posible el acceso desde cualquier sitio y en cualquier momento Por otro lado tenemos la generación de una mayor confianza: todas estas nuevas tecnologías y el uso de Internet han construido un canal de comunicación mucho más eficiente, rápido y seguro, el aumento de la transparencia en los procesos o el ahorro de tiempo y de dinero, juntándose para favorecer la productividad. Por ejemplo, en la digitalización del sector digital están tomando un rol más importante ciertas herramientas como los software de realidad virtual, que permiten simular las visitas presenciales. Estos no solamente son esenciales para adaptarse a los cambios que surgieron a partir de la pandemia, sino que también se convertirán en una alternativa a largo plazo.
Desbloquear la financiación
Debemos de entender que el elevado precio de comprar y alquilar una vivienda en ciertas zonas, sumado a la precariedad laboral, llevan a que el acceso a la vivienda continúe siendo bastante limitado. Lo que sucede es que muchos nuevos inversores o jóvenes no pueden contar con una hipoteca. Estas dificultades de financiamiento evidentemente afectan a ciertas promotoras, que no cuentan con inversores para sus proyectos.
Es por esa razón que uno de los retos más importantes del sector inmobiliario para este 2023 será cubrir el hueco financiero para promotoras más pequeñas que están encontrando muchos inconvenientes de acceso a los créditos bancarios tradicionales. Esto quizás sea uno de los mayores retos del Real Estate para los próximos años. La verdad es que se espera que para este próximo año se consoliden algunas de las tendencias que ya se vienen estableciendo inclusive antes de la pandemia. Pero una de las mayores interrogantes es ¿Pasará lo mismo con la inversión? Bueno, uno de los retos más significativos en este sentido, entre los objetivos prioritarios de los profesionales del sector inmobiliario, está en generar un clima de mayor confianza en el que este tipo de inversores se sientan seguros y así puedan retomar el interés las inversiones inmobiliarias.
Llevar el mercado a la estabilidad habitual quizás sea el mayor reto y la meta más importante de conseguir en los Estados Unidos. De esto depende mucho las nuevas oportunidades y la fluidez del mercado, algo que muchos desean nuevamente. Entonces, todo lo anteriormente mencionado en combinación con el optimismo de las personas, hacen que este próximo 2023 sea la apertura para cosas diferentes. La recuperación del mercado inmobiliario en EE.UU., va por buen camino, las inversiones inmobiliarias siguen realizándose y las ofertas comienzan a aparecer en todas las ciudades. Aunque queda mucho por ver, pero definitivamente va a ser un año crucial y donde se espera ocurrirán ciertos cambios importantes.
Más allá de que 2023 continuará siendo un año desafiante en todos los sentidos, incluyendo el mercado inmobiliario, los nuevos compradores de casas se ven bastante optimistas. Muchas personas ven este nuevo año como una nueva oportunidad para concretar sus sueños de ser propietarios de una vivienda.
Lo más importante es que a pesar de todos los retos que se ven por delante, la demanda inmobiliaria se recupera tras un año bastante complicado. Recordemos que hemos pasado por confinamiento, implementación del teletrabajo, vacaciones dentro de la misma casa, son tan solo algunos de los conceptos que ha dejado esta época de pandemia a los que todos nos hemos tenido que acostumbrar, y que han definido la forma en que vivimos, trabajamos y viajamos. Por supuesto todo esto ha cambiado también la dinámica del negocio inmobiliario, que representa uno de los motores económicos más importantes del mundo.